Regálate (o regala) un pequeño gran placer y disfrútalo con calma.
Nuestra miel es para ti, que cuidas lo que consumes, que valoras lo auténtico, la sencillez, la calidad excepcional.
Sabores únicos
Mieles monoflorales en las que poder descubrir el sabor de cada variedad, sin mezclas.
Cada uno de nuestros tarros es un viaje sensorial.
Buscamos el sabor puro en cada variedad.
La textura perfecta, cremosa, envolvente y llena de matices que se funde suavemente en tu paladar.
Un pequeño y delicado placer, una experiencia que evoca algo que probaste en tu infancia, un sabor de verdad.
Miel de brezo
Nuestra joya es la miel de brezo.
En el entorno de los colmenares existe una única variedad de brezo “Erica Vagans”. Florece en verano y segrega el néctar en unas condiciones climáticas muy específicas.
Su flor es delicada y sensible, no podemos garantizar la cosecha, es por eso que agradecemos y damos valor a cada tarro como algo excepcional, una oportunidad de capturar la esencia.
Nuestra miel de brezo es el otoño, el aroma del bosque, delicado e intenso. La humedad y la calidez al mismo tiempo.
Miel de girasol
La miel de girasol la hemos recolectado este mes de agosto en los campos de flores. Fresca, suave y delicada.
Una miel diferente a las que se consumen de manera habitual en nuestro país. Muy valorada en lugares como Francia y Japón.
Hemos conseguido una textura increíblemente cremosa batiéndola muy despacio durante varios días.
Fina y fácil de untar. Es un recuerdo, un camino al cálido y luminoso verano.
Si quieres la mejor miel, algo que de verdad te sorprenda, estás en el lugar correcto.
Cuidamos los detalles del proceso, desde la atención de los colmenares hasta el producto final, el tarro que envasamos para ti.
Son las abejas las encargadas de recolectar cada gota, nosotros las cuidamos a ellas y envasamos el producto.
Sencillo, ese es el valor más grande.